lunes, 21 de noviembre de 2011

El Cambio

Después de este fin de semana de emociones, se me ha ocurrido que el deporte no es tan distinto de la política.

Por un lado, en la política se han llevado a cabo las elecciones generales para elegir al nuevo presidente del gobierno, en la que ha resultado ganador Mariano Rajoy, del Partido Popular. En mi opinión, el cambio en España era indispensable, después de los problemas que ha tenido el actual gobierno para lidiar con la crisis económica mundial que, aunque inevitable, podía haberse llevado mejor, como en países como Francia o Alemania. Además, históricamente, la derecha siempre ha llevado mejor la economía que la izquierda, por lo que veremos si este es un ejemplo más. Yo creo que se puede confiar en un gobierno liderado por un buen político (aunque peor orador que Rubalcada, líder del PSOE, considerado como uno de los mejores políticos nacionales) y con ministros del nivel de Alberto Ruiz Gallardón, aunque mucho dependerá del elegido para el puesto de ministro de economía. Incluso el PP ha logrado hacerse con lugares tan negativos para ellos como Andalucía, mientras que hace unos 3 años Rajoy intentaba salir con vida del congreso en el que se pensaba que cambiaría el líder del grupo, a favor de otras “estrellas” como Gallardón o Aguirre.

En cuanto al futbol, parece que las cosas también cambian. El Real Madrid, últimamente abocado al 2º puesto, parece que recupera su hegemonía nacional. Además, los merengues han logrado conquistar lugares en los que pinchó el Barcelona, como ocurrió este fin de semana en el dificilísimo campo de Mestalla. Incluso, jugadores que en anteriores épocas parecían acabados (Benzema, Khedira, Lass…) esta temporada están recuperando su lugar en el grupo.

Esto también me recuerda al Athletic, que aunque llevaba unos años por debajo de su nivel habitual, parece haber conseguido un lugar entre los mejores. Por ejemplo, este fin de semana logró la victoria ante el Sevilla, el otrora denominado por su propio presidente como el mejor equipo del mundo, siendo muy superior. Además, se demostró que no por tener más estrellas (Negredo, Navas…) se tiene ganada la contienda.

Por último, el Chelsea fue el mejor ejemplo que no por haber ganado mucho se tiene asegurado seguir ganando. Con su entrenador estrella (Villas-Boas) sin conseguir elegir la mejor opción, mientras que el eterno Kenny Dalglish le gana la partida sin hacer mucho ruido.

Esta es la mezcla que se me ha ocurrido para mezclar un gran fin de semana de futbol con una jornada electoral de records, aunque veremos si estos se transforman en decisiones beneficiosas para el país.

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