Partidos míticos. Volumen I

Después de ver el espectáculo futbolístico del pasado martes en Stanford Bridge, donde el Chelsea y el Liverpool empataron a 4, o los partidos de ayer de nuevo del Liverpool en Anfield, que empató a 4 con el Arsenal y el del Real Madrid que deja la Liga abierta tras su victoria agónica por 3-2 ante el Getafe, me he acordado de grandes partidos que han pasado a la historia por su épica y su garra, aunque tengo que reconocer que en esta ocasión me ha ayudado Marca, donde ponen alguno de los que ellos destacan:
http://www.marca.com/2009/04/15/futbol/futbol_internacional/1239815278.html

Sin embargo, además de estos, yo me acuerdo de alguno más, aunque probablemente no distarán mucho de estos, y ya antes de ponerlos, os pido perdón porque mi madridismo me hace acordarme de muchos de los de mi equipo, que para eso son los que más he visto.

Getafe-Barça
Este partido venía precedido de una semana hablando de la ida, ya que, la victoria por 5-2 en el Camp Nou dejaba la eliminatoria casi finiquitada, ya que los azulones necesitaban un 3-0, y uno de los goles de ese partido en Barcelona había sido uno de los mejores de la historia, ya que Messi hizo una copia casi perfecta del que Maradona marcó a Inglaterra (no la mano de Dios), en el que se recorre medio campo dejando tirando a “tanto inglés”. Todo el mundo hablaba de eso, mientras que Schuster concienciaba a los suyos de que era posible la remontada. Y así fue. Rijkaard sacó a casi todos sus titulares (Zambrotta, Puyol, Xavi, Iniesta, Ronaldinho, Eto’o…) pero tantas estrellas no pudieron con el ímpetu getafense, que vio como se iban al descanso con 2-0 a su favor, con goles de Casquero y Güiza. Solo quedaba un gol para el milagro. Y llegará en la segunda parte, cuando su capitán Vivar Dorado, daba ventaja a los suyos en el minuto 70, y solo 3 después Güiza volvía a aprovechar un fallo de la defensa azulgrana para obligar al Barça a marcar 2, que no llegaron. Con este 4-0, el Getafe llegó a su primera final de Copa, que perdería 1-0 ante el Sevilla con gol de Kanoute, y al año siguiente, el nuevo Getafe de Laudrup, volvería a perder la final, esta vez ante el Valencia de Koeman.



Real Madrid-Valencia
El Real Madrid-Valencia es uno de los derbis por excelencia del fútbol español, sobre todo desde la marcha de Mijatovic a la capital desde la ciudad del Turia, pero esta temporada el partido fue antes que nunca, ya que se enfrentaban en la Supercopa de España. El Valencia ganó en la ida por 2-1 al Madrid de Schuster que había ganado la Liga. Los valencianistas, cambiados por Emery, se habían vuelto a convertir en un equipo y salieron bien en el Bernabeu, tanto que se fueron al descanso ganando 0-1 con un gol de Silva y un hombre más, tras la discutida expulsión de Van der Vaart. Sin embargo, en la reanudación, los merengues tiraron de casta y empataron por medio de un penalti transformado por Van Nistelrooy. Con el Madrid volcado en busca de empatar la eliminatoria, los blancos se quedaron con 9, tras la expulsión del autor del gol, pero 5 minutos después se obró el milagro, ya que un remate al larguero de Diarrá a la salida de un corner dejó el balón muerto para que Ramos marcase. Corría el minuto 77 y el Valencia no podía dejar escapar la Copa, por lo que a las primeras de cambio, Villa obligó a lucirse a Casillas para que siguiese la intriga. Con el Madrid cerrado atrás, Schuster sentó a Guti y Raúl para dar entrada a De la Red y Higuaín, y en el 85 el cambio dio sus frutos, ya que una salida a la contra del Madrid dejó el espacio suficiente al canterano para, desde muy lejos, batir a Hildebrand, en una de las que no se puede catalogar de sus mejores noches del portero alemán (fue su ultimo partido de valencianista). El Valencia tiró de orgullo, pero un error de Alexis cediendo el balón al portero, permitió a Higuain marcar el 4º. El Bernabeu era una fiesta, y ya solo quedaba aplaudir el 4-2 de Morientes, querido en Madrid como si estuviese jugando allí.



España-Malta
Corría el 21 de Diciembre de 1983, España se enfrentaba a Malta con la necesidad de ganar por 11 goles de ventaja tras la victoria de Países Bajos por 6-0 ante esa misma selección, ya que la victoria española les dejaba empatados a goles con una diferencia de goles casi insalvable. El ambiente era espectacular en el Benito Villamarín (actual Ruiz de Lopera), ya que no queríamos quedarnos fuera de la Eurocopa del 84. Así empezaba el partido, con una España volcada buscando el gol, y a los 16 minutos Santillana hace el primero, pero sorprendentemente, los visitantes lograban el empate por parte de Degiorgio, que batía desde fuera del área al debutante Buyo. Posteriormente, el delantero madridista Santillana marcaba otros dos tantos antes del descanso, lo que hacía que la difícil labor de la remontada pareciese un misión imposible con el 3-1 al descanso. En este intermedio, TVE entrevistaba al delantero cántabro, que decía que era difícil, pero todavía se podía. Y no se equivocaba. La Roja salía volcada, y a los 2 minutos de la reanudación, Poli Rincón marcaba el 4-1 y 10 minutos después del delantero bético hacía el 5º. Parecía complicado que si en 57 minutos se habían marcado 5 goles, se marcasen otros 7 en los 33 restantes. Pero 3 minutos mágicos hicieron que el público volviese a creer. En los minutos 62, 63, y 64, el defensa Antonio Maceda (2) y Poli Rincón, pusieron el 8-1, ya sólo quedaban 4 y algo más de 25 minutos. El tiempo pasaba y a 14 minutos del final, Santillana marcaba su 4º gol, que daba paso 2 minutos después al 4º de Rincón. Ya solo quedaban dos goles, y en el 80, el centrocampista Manu Sarabia dejaba el sueño al alcance de la mano con el 11º gol. Quedaban 10 minutos, pero solo hubo que esperar 3. El defensa Juan Señor, del Zaragoza, aprovechaba un rechace al borde del área para marcar de zurdazo el gol definitivo, el histórico 12-1 a Malta, que todos recordaremos por la celebración sin voz de José Ángel de la Casa en TVE. Hay que destacar que poco después, Rafa Gordillo marcaba el 13º, que fue injustamente anulado. Este fue, hasta este verano, uno de los mejores momentos de nuestra selección.