viernes, 17 de abril de 2009

Partidos de Champions

Pues hoy hablaré de lo que ha sido la vuelta de los cuartos de final de la Champions League, haciendo especial incipié en los partidos de los españoles, que fueron los que vi más, aunque también hablaré de los otros dos, como la obra de arte de Stanford Bridge.

El martes se jugaron dos partidos que, en un principio, parecían decididos, ya que los resultados de la ida eran bastante definitivos. El primero, el Bayern-Barcelona, era un partido que no tenía nada, y solo quedaba ver si los bávaros conseguirían dejar la competición con algo de honor, y así fue. El Barcelona, que parece que no se fiaba de los muniqueses, salió con todo menos Henry, que estaba con fiebre, mientras que el Bayern tuvo bajas importantes como Van Buyten, Klose o Schweinsteiger, y otras bazas que Klinsmann decidió no utilizar, como Altintop o Podolski, y salió a no perder, ya que su juego era poner a, al menos, 8 de los 11 por detrás del balón, quedando solo por delante Toni y Ribery y a veces Sosa. La eliminatoria no corrió peligro nunca, ni siquiera tras el gran gol de Ribery, que fue el mejor del partido y un constante peligro para la defensa azulgrana, ya que forzó las amarillas de Puyol y Alves. Pero un equipo que quiere pasar a las semis de una competición como esta no se puede permitir no saber jugar al futbol, ya que el centro del campo Ottl-Van Bommel-Ze Roberto no destaca por su creación. Sin embargo el Barça fue un equipo y, aunque no estuvo muy fino, sigue teniendo a gente como Xavi o Iniesta que son seguros de vida, y que crearon un golazo que remató Keita con un gran tiro.

El otro partido del martes fue uno de los mejores que se recuerdan, como todos los que enfrentan en estas rondas de la Champions a Chelsea y Liverpool. Después del 1-3 de la ida, todo hacía pensar que estaba todo el pescado vendido, pero los Reds se pusieron 0-2 en media hora y metieron el miendo a Stanford Bridge, con goles de Fabio Aurelio de falta (vaya cantazo de Cech) y Xabi Alonso de penalti cometido sobre él mismo por Ivanovic. Sin embargo, en la segunda parte, un centro de Anelka (que había entrado en la primera parte por Kalou) y tocado minimamente por Drogba, se lo introdujo Reina en su portería, enorme error del español. Poco después, un fortísimo lanzamiento del defensa Alex de falta entró por la portería de Reina, que aunque es probable que pudiese hacer más, no creo que se le pueda culpar mucho, y después una gran jugada de los Blues fue rematada por Lampard para poner el 3-2 y “decidir” la eliminatoria. Nada más lejos de la realidad, pués en los últimos 10 minutos, el Liverpool se volvió a poner la eliminatoria a un gol, tras los tantos de Lucas Leiva tras tocar el balón en Essien y otro de Kuyt tras centro de Riera, que entró por Mascherano. Con los Reds volcados para brindar la remontada a los muertos en la tragedia de Hillsborough, el capitán del Chelsea, Franck Lampard, volvía a marcar, esta vez con un ajustado tiro desde la frontal tras pase de Anelka, para finiquitar el partido. Tras esto, Essien sacaba bajo palos un tiro de N’Gog (que había entrado por un desacertado Torres) que podía haber puesto aún más épica al partido, que ya había visto como en la primera parte era Ashley Cole quien salvaba un gol en la línea.

Los partidos del miércoles no tuvieron tanto ritmo como este, lo cual era muy difícil. En el partido del Villarreal, los castellonenses perdieron por 3-0 ante el Arsenal de Cesc, con goles de Walcott (tras un espectacular pase del mediocentro español de tacón) con una bonita vaselina, de Adebayor y de Van Persie de penalti injusto cometido por Godín sobre Walcott, y que supuso la expulsión de Eguren por protestar en el peor momento, cuando habían entrado Ibagaza y Nihat y los amarillos empezaban a atacar más. No estuvieron muy finos los españoles ni su entrenador Pellegrini, que tardó mucho en reaccionar e introducir cambios, además que la falta de sus estrellas Senna y Cazorla les dejó sin organización de juego y regate y bandas, ya que Pires no es el de antaño y Cani y Matigol no están en su mejor momento tras salir de lesiones.

Para terminar con los cuartos, el Manchester ganó 0-1 en Do Dragao al Oporto, para dejar la eliminatoria finiquitada desde el principio, ya que en el minutos 6 un auténtico golazo de Cristiano Ronaldo puso la ventaja para los Diablos Rojos, que ya no dejaría al Oporto siquiera tocar el balón, y apenas gozaron de oportunidades. El partido no respondió a las expectativas que se crearon en Old Trafford con el 2-2 ya que el United puso el ritmo que más les convenías desde el principio.

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